El 93,11 % de los electores en Zaporozhie y el 87,05 % en Jersón votaron «sí» a su salida de Ucrania y a pasar a formar parte de Rusia, según informaron los consejos electorales formados por las autoridades interinas de dichas provincias. Mientras, en la RPL y en la RPD votaron a favor del ‘sí’ el 98,42 % y el 99,23 % de los electores, respectivamente.
El jefe de la RPL, Leonid Pásechnik, anunció que este miércoles preparará un documento para el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la incorporación de la república a Rusia.
Los referéndums de adhesión a Rusia en las repúblicas del Donbass y las regiones de Jersón y Zaporozhie transcurrieron desde las 8:00 del pasado viernes 23 de septiembre hasta las 16:00 (hora local) de este martes 27 de septiembre. Por motivos de seguridad, durante los primeros cuatro días, la votación se realizó fuera de colegios electorales, mientras que la última jornada los habitantes sí podían acudir a los respectivos recintos para sufragar.
Por su parte, el líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, declaró que Donbass llevaba muchos años esperando su regreso a Rusia, al igual que alguien espera volver a la familia tras un largo tiempo de separación. «La celebración del referéndum es un hito histórico. No solo porque confiamos en su resultado positivo, sino porque es la culminación de nuestro difícil camino común», afirmó.
El proceso de integración de las nuevas regiones a Rusia puede llevar algún tiempo, ya que requiere de la aprobación del presidente y del Parlamento. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se mostró «convencido» el pasado viernes de que los pasos necesarios se darán «lo suficientemente rápido».
Técnicamente, la Constitución rusa y las leyes federales prevén varios procedimientos para la adhesión de un estado extranjero o de una parte como nuevo sujeto de la federación. Una vez las regiones aspirantes a formar parte del estado ruso presenten sus solicitudes ante Moscú, el mandatario debe informar al Parlamento y al Gobierno sobre el asunto, explicó la semana pasada Konstantin Kosachev, portavoz adjunto de la Cámara Baja del Parlamento, en su cuenta de Telegram.
De alcanzarse un acuerdo político, deben elaborarse «proyectos de tratados internacionales de admisión de Estados extranjeros o de partes de ellos» a Rusia. Estos documentos regulan cuestiones como el nombre y el estatus de los nuevos territorios, la ciudadanía, la sucesión, el funcionamiento de los órganos públicos, la vigencia de la legislación, entre otros.
Al mismo tiempo, el proyecto de ley sobre la admisión de las nuevas regiones por Rusia se somete a la votación de la Duma Estatal y, tras obtener el visto bueno, se dirige a la Cámara Alta para su consideración. «Esta ley no entra en vigor hasta que los propios tratados internacionales hayan entrado en vigor», explicó Kosachev.
Tras anunciarse la celebración de referendos en las provincias de Jersón y Zaporozhie, así como en las repúblicas de Donetsk y Lugansk, desde Occidente ya aseguraron que no reconocerán los resultados de las consultas populares en dichos territorios y seguirán apoyando a Ucrania.