La inmigración y la seguridad fronteriza son temas prioritarios para los votantes en las elecciones de 2024. Esto ha empujado a Biden a emitir la orden ejecutiva que restringe el acceso de migrantes en la frontera sur. Pero la orden le genera riesgos dentro de su propio partido.
La orden ejecutiva del presidente Joe Biden para combatir los cruces ilegales en la frontera sur de Estados Unidos ha sido recibida con escepticismo y hasta con resistencia por parte de republicanos, e incluso de algunos demócratas, que coinciden en que su propósito es puramente electoral.
Aun así, la orden constituye la medida más agresiva del gobierno de Biden hasta el momento en materia migratoria, asunto que se ha convertido en uno de los puntos que más preocupan a los estadounidenses de cara a las elecciones presidenciales de este año, según las encuestas.















