Si la contundente demostración democrática del pueblo venezolano ofrecida este miércoles 23 de enero no es suficiente para que Nicolás Maduro y los militares, que son los únicos que lo sostienen en el poder, entiendan que Venezuela clama por un cambio,en verdad que no sé que mas tiene que pasar.
Este cronista no se equivoca al afirmar que mas de media Venezuela, sin movilizaciones vehiculares, salió a las calles de todo el país a decirle a Maduro que no lo queremos, que renuncie y le permita a la nación buscarle salidas a la caótica situación de crisis humanitaria, en alimentación y salud, cuya responsabilidad es exclusiva de Nicolás y su fallido gobierno, así el quiera eludirla buscando lo culpable en una presunta guerra económica y que sólo existe en los laboratorios propagandísticos del G2 cubano que ha instalado sus cuarteles en nuestra patria.
El pueblo venezolano salió a reeditar la gloriosa jornada del 23 de enero de 1958 cuando junto a la Fuerza Armada de ese entonces hicieron huir al dictador Marcos Perez Jimenez, luego de diez tortuosos años de oprobio donde reinaron la corruptela y la violación a los más elementales derechos humanos.
Este 23 de enero el pueblo le gritó a Maduro que es un usurpador, que su gobierno es ilegal porque su elección del 20 de mayo estuvo fuera de los estándares democráticos al ser convocada por un organismo fraudulento como es la Asamblea Nacional Constituyente y sin la participación de los grandes actores políticos del país que previamente habían sido sacados de juego por el CNE DE LAS ALEGRES COMADRES Y el Tribunal Supremo de injusticia, con la colaboración de algunos políticos bien identificados que tuvieron la antipatriótica misión de tratar, sin conseguirlo, de darle legalidad a ese sainete electoral.
Este 23 de enero el pueblo salió a la calles a protestar contra el hambre a que Maduro ha condenado a todo el país con sus medidas económicas signadas por la maldita ideología comunista en la que se sustenta su gobierno.
Este 23 de enero el pueblo protestó contra el desastre en que a encuentran los hospitales del país donde no hay las condiciones mínimas para que los enfermos que acuden a ellos puedan recuperar la salud.
Este 23 de enero el pueblo le dijo a Nicolás que su gobierno es fallido y forajido por no satisfacer las necesidades mínimas de los venezolanos y por la violación constante de los mas elementales derechos humanos.
Este 23 de enero el pueblo en las calles anulo la convocatoria de una contramarcha fascista del régimen porque ya no tiene apoyo popular d ningún tipo y solo puede llevar hasta sus zarabandas a tarifados y mal vivientes que utilizan para agredir al pueblo.
Este 23 de enero el pueblo venezolano hablo claramente. También hablo el mundo democrático que apoya al pueblo. Falta que hablen los militares y pongan sus armas al servicio de la nación, como lo establece la Constitución, y no para favorecer una causa perdida como es la revolución comunista que destruye a Venezuela.
Emiro Antonio Albornoz/Periodista emirialbornozl@gmail.com