No tengo la menor duda que este régimen, corrupto y disoluto, manageado por los dictadores cubanos, llegara pronto a su fin porque esa es la decisión mayoritaria del pueblo venezolano. Acabada esta escoria comunista que ha destruido al país en todas sus estructuras, que lo ha regresado a etapas que habían sido superadas, que secuestró las instituciones que le sirven de soporte al sistema democrático ,volveremos a ser un país normal.
Que una vez superada la grave crisis económica, social y política desatada por la marabunta revolucionaria, los venezolanos tengan garantizada la seguridad alimentaria al poder adquirir con sus salarios los alimentos, medicinas y enseres del hogar, y puedan ahorrar para cumplir otras necesidades secundarias, pero que se merecen.
Que nos metamos al baño y podamos sentir que por la ducha sale el chorro de agua que permite asearse a toda la familia, servicio que hoy día no le llega a las grandes mayorías del país gracias a la incapacidad de estos zanganos comunistas que desgobiernan. Que se pueda ir tranquilamente a una entidad bancaria y realizar alli las operaciones de retiro del dinero necesario para cubrir las necesidades que amerite y no el corralito que nos tienen aplicado desde hace varios años dándonos por cuentagotas el dinero que es nuestro.
Que los hospitales se encuentren dotados de los medicamentos y equipos médicos .imprescindibles para que los venezolanos que acuden en búsqueda de salud, consigan la respuesta adecuada, y no se mueran de mengua los enfermos por el abandono a que los ha sometido el régimen comunista de Nicolas Maduro.
Que las carreteras, avenidas y calles de todo el país dejen de presentar el deplorable estado de abandono que se observa por todos lados y no representen peligro alguno para quienes se trasladan de un sitio a otro.
Que el servicio eléctrico funcione adecuadamente para mejorar cada vez más la calidad de vida del pueblo venezolano, y dejé de ser una amenaza constante para la economía del país por las interrupciones como la reciente que apagó a Venezuela por mas de cinco días, que torpemente atribuyen al imperio, y los electrodomésticos que son destruidos por los constantes bajones y subidas que se producen a diario por todo el país.
Que el transporte publico vuelva a ser el medio fácil de traslado de trabajadores, estudiantes, de amas de casa, y de todos cuantos necesitan trasladarse de un lugar a otro.
Que todos los servicios públicos fundamentales funcionen a cabalidad para el bienestar de todos los ciudadanos.
Que Venezuela vuelva a ser el país normal que siempre fue antes de llegar esta especie de huracán, categoría 10, en que se convirtió esa grotesca cosa que llaman revolución.
AMEN.
Emiro Albornoz León
Periodista
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