Abril de oscurana. Así tendría que escribirse la bitácora de este mes para los zulianos, confinados además en la cuarentena por la pandemia del Covid-19, que ya lleva seis semanas en el país. A la 1:05 de la mañana de este jueves 23 de abril un nuevo apagón despertó a los zulianos, para variar a los que viven en la costa occidental del Lago de Maracaibo.
Casi la totalidad de los habitantes de Jesús Enrique Lossada, La Cañada de Urdaneta, Maracaibo, San Francisco, Machiques de Perijá, Rosario de Perijá, Mara, y Guajira están sin electricidad
«(La) Luz llegó 5 segundos y se volvió a ir», reportó la zuliana Yanelin Calderón, a través de su cuenta de twitter, otro tanto dijo María Sánchez, quien vive en Cuatricentenario y tuvo más suerte: «Me duró media hora y la volvieron a quitar».
«Cuando Maracaibo aparece en tendencia es porque está sin luz como consecuencia de otro apagón, es ley. Maracaibo tierra inmolada, marginada y sin un real. Qué más te puede pasar que ya no te haya pasado», escribe de su lado el zuliano Edgard Decena.
Más de dos horas después del apagón, el zuliano Angelbet Briceño reportaba la progresiva reconexión eléctrica. «Me informan a las 3:29 am que ya hay sectores de Maracaibo que se le restableció el servicio como lo es En Cecilio Acosta ya llegó, a la altura de la California».
Abril negro
El apagón de la madrugada de este jueves 23-A es el cuarto en lo que va del mes. Todo empezó el jueves 2 de abril, cuando se registró el primero en horas de la madrugada.
Luego, el viernes 3 de abril se vino el segundo «evento», también cuando los zulianos dormían, a las 4:00 de la madrugada empezó el que probablemente haya sido el día más largo del 2020 para los residentes del estado. Hasta 17 horas sin luz reportaron múltiples sectores.
El tercer apagón del Zulia en menos de una semana se produjo a la 1:05 de la madrugada de este martes 7 de abril, luego de que varias explosiones de instalaciones eléctricas iluminaran el cielo marabino.
A la espera de las explicaciones de las autoridades, a los zulianos les despertó más temprano este jueves una vieja conocida: la crisis eléctrica. En el transcurso del día deberán plantar cara a otros de sus verdugos: la crisis del agua, el impresentable transporte público, si necesitan moverse, la voraz hiperinflación, el extenuante calor «aliñado» con el racionamiento eléctrico que vendrá más adelante y el encierro para salvar sus vida, además, por el Covid-19.