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“Tras el 6D la situación en la frontera se mantendrá”

Sebastián Mora Castro, investigador nacional y de la zona de Norte de Santander de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), no avizora un futuro fronterizo con grandes cambios, pues cree que el oficialismo, de base chavista, seguiría controlando la frontera.

“Lastimosamente, las relaciones no van a cambiar. Es muy probable que los diputados tanto de Zulia y Táchira, en su mayoría, pertenezcan al PSUV y una pequeña parte a la oposición. Esto lo que va a hacer es asociar un poco los discursos que ya tenemos desde esos estados hacia la frontera colombiana, que son discursos de confrontación, de separación, que también les sirve a ellos políticamente”, le explicó el investigador al diario La Opinión.
Por primera vez, la colombiana Fundación Paz y Reconciliación (Pares), elaboró un informe binacional en el que se analizan las condiciones y el impacto para la zona de frontera de unas elecciones “con una previsión de dominio del oficialismo a nivel nacional”.

Para Mora Castro, esas mismas posturas serán la principal arma de importantes fichas del chavismo, como el gobernador del estado Zulia, Omar Prieto, y el líder político del estado Táchira, Freddy Bernal, para defender el oficialismo y mantener las relaciones a nivel fronterizo tal y como están.

“No vamos a ver ningún tipo de variación frente a las relaciones de entidades territoriales como la Gobernación del Zulia con la Gobernación de La Guajira, y la Gobernación de Norte de Santander con la del estado Táchira. Se va a mantener la relación que tenemos, que es claramente negativa para estas dos fronteras, porque no se van a tener puentes de comunicación que son muy importantes”, puntualizó el investigador.

En los pasados comicios de 2015, tanto Táchira como Zulia no se mostraron alineados con el oficialismo.
“Mientras tanto, las fronteras mantienen su propio microclima de inseguridad, pululan las difíciles condiciones a nivel de corrupción y el éxodo sigue afectando a los países vecinos. A su vez, la ausencia de relaciones binacionales con Colombia es el caldo de cultivo de la ilegalidad, la criminalidad y la violencia en la frontera”, se lee en el estudio.

Las tres grandes coaliciones a las que Pares hizo seguimiento para el 6D son: el Gran Polo Patriótico, abanderada por el PSUV; la Alianza Democrática y Acción Democrática, que figuran entre los partidos más tradicionales de Venezuela, y por último, Venezuela Unida. Un total de 136 candidaturas, entre listas regionales y principales hacen parte de los comicios para esta zona.

El informe elaborado por Paz y Reconciliación fue presentado el 4 de diciembre durante un conversatorio virtual en el que participaron representantes de la ONG Transparencia Venezuela así como los profesores investigadores de la Universidad Javeriana y Católica del Táchira.

Frontera sin horizonte político

El estudio, que se desarrolló durante los últimos ocho meses por el equipo de investigación sobre Democracia y Gobernabilidad de Pares, arrojó cinco grandes conclusiones frente a estos comicios: autoritarismo hegemónico y una pandemia que lo impulsa, una relación de fraude electoral o ventajismo político-institucional, una frontera sin horizonte político, el paralelismo institucional al que la oposición le hace el juego y un sistema que no tiene contrapesos.

Con relación a los comicios y la zona limítrofe, la Fundación prevé que el impacto electoral en los estados fronterizos con Colombia será “una victoria del oficialismo a nivel nacional y a nivel estadal”, con posibles “externalidades negativas”.

Lo antes expuesto, según el documento revelado este viernes, se daría por “la baja participación de las candidaturas opositoras en estos estados, la ausencia de un proyecto político sólido que busque las mayorías en la Asamblea Nacional y el bajo interés en la exploración hacia la transformación de la situación migratoria y de seguridad en la frontera”.

“A grandes rasgos, de acuerdo con lo mencionado a través de la investigación, se identifican tres (3) conjuntos de riesgos de corrupción electoral y sus mecanismos asociados. En un primer momento, antes de las elecciones, se trata de los riesgos relacionados con financiación de campañas y propaganda electoral. Segundo, los puntos de fuga relacionados con el día de las elecciones y el proceso de escrutinio. Y tercero, y en el que se hará especial énfasis, el ventajismo político-institucional por el que, más allá de las normatividades existentes, no hay garantías de transparencia e imparcialidad”, indica el informe.

jantia@eluniversal.com / Con información de La Opinión

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