Este 14 de febrero, durante la Conferencia Mundial de la Crisis Humanitaria en Venezuela, David Smolansky, enviado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, informó de la recaudación de 100 millones de dólares destinados a la ayuda humanitaria.
“Queremos agradecer a Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Argentina y Estados Unidos, por las donaciones recibidas. Además a Colombia y brasil que facilitan logística. Tengamos muy claro que la transición en Venezuela ya empezó y no hay vuelta atrás”, dijo Smolansky.
El exalcalde fungió como moderador entre intervenciones en esta actividad que tuvo lugar en la sede de la OEA en Washington, capital de Estados Unidos. El objetivo era reafirmar la urgencia del ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela.
Los representantes diplomáticos de más de 60 países, entre los 50 que reconocen a Juan Guaidócomo presidente encargado, reafirmaron la postura de: el cese de la usurpación del Ejecutivo por Nicolás Maduro para lograr el retorno a la democracia y detener la crisis humanitaria que atraviesa el país.
“Tenemos que tener respuesta para resolver la situación institucional de Venezuela, que tiene que ver con apoyar el proceso de transición democrática de Juan Guaidó, que definitivamente unió a los venezolanos”, expresó Luis Almagro, secretario general de OEA.
“El fin de la dictadura usurpadora, es la mayor ayuda humanitaria que podemos darle a Venezuela”, agregó durante su intervención, sobre las soluciones a la crisis humanitaria en Venezuela.
El enviado especial de Estados Unidos ante Venezuela, Elliott Abrams, en su intervención recalcó en que la crisis que atraviesa Venezuela es la más grande en la historia de la región e insistió en un cambio de gobierno, para lo cual Estados Unidos serviría de apoyo.
“Estados Unidos va a lo que pueda para soportar el gobierno democrática en Venezuela y a sus ciudadanos, para restaurar la democracia a venezolana; llevar a Venezuela al mundo de la democracia, donde pertenece y adonde su pueblo busca ir”.
No hay plan B
El 23 de febrero, un mes después de la juramentación de Guaidó como encargado del Ejecutivo, está marcado como fecha de quiebre: “La ayuda humanitaria va entrar si o si, la usurpación va a cesar si o si”, como lo ha recalcado el presidente (e).
El embajador de Venezuela ante la OEA, designado por Guaidó, Gustavo Tarre Briceño, aseguró estos respaldos se traducen en cada vez una mayor suma de asistencia humanitaria. Además, reiteró que es cuestión de días para que haya una transición política en Venezuela.
“No vemos la luz al final del túnel, estamos viendo el resplandor, porque hay que estar absolutamente ciego para no darse cuenta de que los días de la usurpación están contados”, dijo Tarre Briceño, en la rueda de prensa final de la Conferencia Mundial de la Crisis Humanitaria en Venezuela.
“No necesitamos un plan B, porque el plan A va a funcionar”, contestó el diplomático en referencia a alternativas que maneja el gobierno de Guaidó en caso de no poder ingresar la asistencia al país.
Tarre Briceño también indicó que, según información que manejan, el gobernante Nicolás Maduro, está cambiando las tropas militares que normalmente están en la frontera por funcionarios de otros cuerpos.
“Están transportando hacia la frontera a grupos de colectivos armados y de las Faes (Fuerzas de Acción Especial). Pero lo que está absolutamente claro es que es imposible detener el empuje de una ayuda que va dirigida a todos los venezolanos”, dijo.
Respecto a la ayuda, para atender la crisis humanitaria en Venezuela, se han anunciado 10 centros de acopio entre Colombia, Brasil e islas del Caribe (Puerto Rico y Curazao). Además, Panamá se sumó para prestar apoyo logístico a la asistencia que provenga del norte del continente.
“Panamá ofrece toda la logística para apoyar a la ayuda humanitaria que pueda ser acopiada”, aseguró el ministro de Salud de Panamá, quien indicó que fungirían como centro para no romper la cadena de frío de los medicamentos
Crisis humanitaria
Crisis humanitaria en Venezuela. En la conferencia también intervinieron los especialistas de las áreas de salud y alimentación, para ilustrar la crisis humanitaria. Recordaron que la escasez de fármacos y alimentos han derivado en más de 3 millones de emigrantes venezolanos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El diputado José Manuel Olivares, presidente de Comisión Permanente De Desarrollo Social Integral de la Asamblea Nacional, recordó que en Venezuela existen “más de 40 mil pacientes con cáncer sin quimioterapias y más de 70 mil con VIH sin acceso a antirretrovirales”.
“No hay un paciente en hospital que no esté en lista de espera. Pedimos que el mundo este pendiente de lo que vamos a hacer, de ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela”, expresó Olivares.
Marianella Herrera, directora del Observatorio venezolano de Salud, indicó que la crisis alimentaria comenzó a alertarse desde 2011, cuando comenzó la caída de la producción de alimentos en Venezuela.
Señaló que 94% de los venezolanos no cuentan con ingreso suficiente para pagar canasta de alimentos y servicio básicos. Además, informó que hay alrededor de 3 millones de personas con hambre en el país.
Herrera alertó que 33% de los niños de 0 a 2 años de edad a nivel nacional y sectores populares padecen retardo de crecimiento en talla “producto de una desnutrición crónica que posiblemente comienza desde el embarazo”.
“La ayuda humanitaria tiene que ser ya, la gente se nos muerte”, reafirmó Herrera.
Luego tomó la palabra el director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), Francisco Valencia. El activista social alertó que 3 mil personas murieron entre 2017 y 2018 por problemas en tratamientos de diálisis.
“No recibir un tratamiento de diálisis es ahorcar a una persona hasta morir”, expresó Valencia.
Aseguró que cada día mueren pacientes en Venezuela por falta de medicamentos, por lo que insistió en la entrada urgente de fármacos al país como parte de la asistencia humanitaria.
“La ayuda tiene que estar cuanto antes si es necesario movilizar a las personas afectadas en busca de sus medicamentos, hay que hacerlo. Hay que activar los mecanismo idóneos y acabar con el dolor de los venezolanos”, manifestó.