NO ES PAYASADA, ES BUFONADA.
Emiro Albornoz Leon/ Periodista. emiroalbornozl@gmail.com
A este cronista no le sorprendió el anuncio del llamado Conde del Guacharo o Benjamín Rausseo de no inscribirse en las primarias de la oposición venezolana para escoger el candidago unitario que enfrente a Nicolás Maduro, pero si participar en las presidenciales.
Lo que hizo fue confirmar los conceptos que hace apenas dos meses atrás expresé sobre su candidatura y lo califiqué como un comodín del régimen para ver cómo desvía votos hacia un candidato distinto al de la oposición.
Pensaba calificar de payasada su anuncio de abstenerse en estas primarias pero tampoco puedo ofender a los payasos porque la gran mayoría de los seres humanos en algún momento de nuestras vidas hemos realizado actos o episodios que eran calificados de payasadas porque hacían reír a nuestros amigos, en casa a nuestros padres y hermanos; en fin, hacíamos payasadas y eso no es malo.
Lo que ha hecho el ex precandidato Benjamín Rausseo es un acto de traición y una solemne bufonada, porque el papel del bufón en la edad media y comienzos de la era moderna era el de divertir a la corte con historias graciosas y chistes. El conde divierte a Maduro. La Wikipedia define al bufón como
persona que hace tonterías o se comporta con poca seriedad pretendiendo ser cómico y resulta ridículo o molesto.
Pues el señor conde del guacharo lo que ha hecho es eso: el ridículo y eso es libre.
Pero es más aún. Es la clara demostración que su salida a la palestra obedeció a que no es otra cosa que una pieza del regimen que apela a cualquier medio para dividir a la oposición en la seguridad que tienen que un candidato unitario salido de esas primarias le propinará al regímen una derrota similar o peor que la de las elecciones parlamentarias del año 2015 cuando la oposición unida toda con la tarjeta de
la manito le metió por el pecho 112 diputados contra 55 que obtuvo el régimen, una mayoría absoluta.
Rauseo se retira porque sabía que de ninguna manera podía llegar a triunfar en unas primarias que en el supuesto negado de ganar el régimen tendría su opositor ideal , a la carta. Cumplirá nejor papel de colaboracionista lanzándose por fuera en el momento de la convocatoria a elecciones porque si llegara a tener un buen porcentaje de votos, indiscutiblemente que sería una seria amenaza para el triunfo del verdadero candidato opositor. Pero este pueblo no es pendejo. Llegado el momento, conde, lánzate como candidato y verás como esta nación de hombres y mujeres inteligentes y muy bien posicionados en su propósito de que Venezuela recupere su democracia, su institucionalidad y su libertad, propinará una derrota histórica a ti y al régimen en llevados en un mismo fin.