Más de una vez he tocado el tema porque es vital para la resolución de la grave crisis política, económica y social que padece el pueblo Venezolano como consecuencia de más de veinte años de incompetencia y latrocinio que es como se puede calificar a esta porquería que llaman revolución bolivariana. Este cronista insiste en su posición de no vislumbrar salida democrática a este desastre porque, sencillamente, el régimen corrompido y dictatorial de Nicolás Maduro se niega a dejar el poder u ofrecer otras salidas que permitan que sea el mismo pueblo quien decida su propio destino.
Ni a Nicolás ni a la cúpula militar que es la que en realidad tiene el poder en Venezuela, les interesa buscar soluciones a la grave problemática que sacude los cimientos de la sociedad venezolana porque están tan comprometidos con delitos de lesa humanidad y corrupción que saben que la única manera de evadir su responsabilidad es conservando el poder que usurpan.Y así lo ve la inmensa mayoría del país que clama por una solución a esta terrible tragedia y ve como buena hasta una intervención de fuerzas extranjeras como única alternativa ante la resistencia del régimen a abandonar el poder que ejerce de manera omnímoda y a contrapelo de la Constitución y las leyes.
Nicolás y toda la corrompida camarilla comunista que ha destruido el país, saben que son unos incapaces, que acabaron con PDVSA, que paralizaron las refinerías, que colapsaron los servicios públicos, que causaron la hiperinflación que mata de hambre a la casi totalidad del pueblo venezolano por contaminar la economía del país con sus decadentes e inútiles practicas comunistas, que no sirven para nada, pero se aferran al poder sentados sobre los fusiles de la Fuerza Armada Nacional que los utilizan para reprimir al pueblo, verdadero dueño de esas armas, cuando sale a la calle a protestar.
Nicolás, empujado por los militares y los cubanos que cogobiernan a Venezuela, se escudan tras las sanciones económicas que el gobierno de Trump ha impuesto a funcionarios civiles y militares corruptos del régimen e incursos en delitos de narcotráfico y terrorismo internacional para achacarle a estas medidas las causas del desastre que le han ocasionado a Venezuela.
Pero el pueblo sabe que desde que inicio el régimen de Maduro, hace más de siete años, Venezuela entro en crisis económica y de servicios públicos que cada vez complicaba más la situación del pueblo venezolano. Nicolás y los cubanos inventan y montan conspiraciones como la denominada Operación Gedeon en la cual implican al gobierno de los Estados Unidos cuando todos sabemos que si los norteamericanos quisieran asesinar a Maduro no lo harían con una burda actuación teatral como el sainete en cuestión, sino utilizando su vasto desarrollo tecnológico como lo hicieron con el peligroso general iraní, Suleumani que andaba incursionando en Iraq.
Vistas así las cosas, este cronista no quiere pensar como saldremos de esta oprobiosa y macabra dictadura, pero si está seguro que el régimen, por su concepción comunista, antidemocrática y totalitaria, no ofrecerá salidas verdaderamente democráticas que incluyan unas elecciones confiables en las cuales participe masivamente el pueblo venezolano porque saben que serán derrotados vergonzosamente a punta de votos democráticos para aventarlos del poder y se dispongan a ser sometidos a los tribunales de justicia nacionales e internacionales por sus crímenes.
Si tuvieran mentalidad democrática no anduvieran repitiendo a cada momento que «ni por las malas, ni por las buenas, dejaran el poder», El pueblo venezolano tiene el fin de salir de esta mierda de régimen, los medios para que se cumpla esta aspiración ya ni importan. El asunto es que se vayan.
Emiro Abornoz Leon
Periodista. emiroalbornozl@gmail.com