La asociación de países aseguró que las elecciones del 2018 en Venezuela fueron ilegítimas. De hecho le pidieron a Maduro no asumir la presidencia.
Trece representantes de las cancillerías que integran el Grupo de Lima solicitaron este viernes al presidente venezolano Nicolás Maduro no asumir su segunda presidencia el próximo jueves y en cambio lo instaron a transferir el poder a la Asamblea Nacional hasta que se convoquen a nuevas elecciones en Venezuela.
El grupo también pidió endurecer las sanciones contra la gestión de Maduro y expresó su apoyo a los esfuerzos para iniciar procedimientos contra su gobierno en la Corte Penal Internacional.
El fuerte mensaje llegó tras una cita del bloque en la capital de Perú para discutir la crisis de Venezuela antes de la juramentación de Maduro para un segundo mandato el 10 de enero que ganó en comicios ampliamente condenados como ilegítimos.
El nuevo gobierno de México, del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, también participó en la reunión, pero no firmó la declaración. La cancillería mexicana envió como su representante al subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga.
La petición no fue acompañada por México, integrante de este grupo.
Los diplomáticos, con la participación por videoconferencia del secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, se reunieron para analizar la situación político, social y económica en Venezuela y para “adoptar medidas” ante el nuevo período presidencial de Nicolás Maduro, al que el bloque considera resultado de “elecciones ilegítimas”.
A pesar de que Estados Unidos no integra el grupo, la víspera el Departamento de Estado anunció que Pompeo participaría desde Washington, luego de que a inicios de la semana viajó a Sudamérica para la asunción del nuevo presidente de brasileño Jair Bolsonaro y porque además se reunió con el presidente colombiano Iván Duque y con el canciller peruano Néstor Popolizio, con quienes conversó sobre la situación venezolana.
De acuerdo con un comunicado de la cancillería peruana en la cita se abordó “la crisis política, económica y humanitaria en Venezuela” que ha provocado la migración hacia otros países de 2.3 millones de venezolanos desde 2015, según estimaciones de Naciones Unidas.
También se debatieron las iniciativas de coordinación regional para el “restablecimiento de la democracia y respeto de los derechos humanos en Venezuela”.
Venezuela está sumida en la peor crisis económica de su historia tras dos décadas de gobiernos socialistas caracterizada por una hiperinflación, la escasez de productos básicos como alimentos y medicinas, y una profunda recesión.
En diciembre Popolizio dijo a corresponsales de la prensa internacional que su país sugerirá al Grupo de Lima romper relaciones diplomáticas con Venezuela.
También indicó que Perú propondrá que se prohíba el ingreso de “todos los miembros” de la cúpula venezolana a los países que integran el Grupo, una sugerencia que se torna incierta porque el nuevo gobierno de México ha indicado que será “respetuoso de la no intervención”.
Maduro prestará juramento el próximo 10 de enero para gobernar hasta 2025.
El presidente venezolano ha rechazado las recomendaciones del bloque en el pasado y su canciller Jorge Arreaza acusó al Grupo de Lima de estar integrado por “gobiernos cartelizados contra Venezuela”, que se reúnen para «recibir órdenes» del mandatario estadounidense Donald Trump.
«¡Vaya muestra de humillante subordinación!», escribió Arreaza en su cuenta de Twitter.
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía conforman el Grupo de Lima, que se creó por iniciativa de Perú en 2017.
Con Información de El Tiempo/El Economista