Estado, el país comienza a “liberarse del socialismo, de la inversión de valores y de lo políticamente correcto”.
El líder de la emergente ultraderecha brasileña, quien ganó las elecciones del pasado octubre frente al progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), se pronunció en esos términos frente a un multitud que le aclamaba a las puertas del Palacio presidencial de Planalto.
Según Bolsonaro, las elecciones de octubre “le dieron voz a quien no era oído” y le pusieron “al frente de la Nación” para servir a la “Patria”, a “Dios” y a todo el pueblo brasileño.
El mandatario indicó que “aún hay muchos desafíos por delante” y que no se puede dejar que “ideologías nefastas dividan a los brasileños” y “destruyan” a las familias.
En este sentido, se comprometió a “restablecer los valores éticos y morales” y acabar con la “corrupción”, los “privilegios” y las ventajas” ilícitas, para que “el Gobierno y la economía sirvan de verdad a toda la Nación”.
“Todo lo que propusimos y todo lo que haremos tiene un propósito común e innegociable que son los intereses de los brasileños en primer lugar”, añadió.
En medio de su pronunciamiento, Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército y nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), sacó de uno de los bolsillos de su traje una bandera de Brasil y la ondeó ante la muchedumbre que gritaba “mito, mito, mito”, como sus simpatizantes le apodan.
Jair Bolsonaro: "Ustedes creyeron en mí. El pueblo empezó en este día a liberarse del socialismo, de liberarse de la inversión de los valores, del gigantismo estatal y de lo políticamente incorrecto" pic.twitter.com/YUueRfn94P
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) January 1, 2019