Dentro de la investigación de Ocando resaltan desde «socios rusos» hasta la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del Presidente. El general Iván Hernández Dala, director de la Dirección de Contrainteligencia Militar o (Dgcim) también estaría involucrado.
El caso Pdvsa-Cripto ha sacudido “más de la cuenta” al gabinete de Gobierno de Nicolás Maduro. El periodista Casto Ocando ofreció más detalles sobre la investigación que busca localizar los 21 mil millones de dólares desviados en la estatal petrolera y una presunta conspiración para “entregar al Presidente”.
En un reportaje publicado en su canal de Youtube, el comunicador detalló que Samark López, quien fue aprehendido bajo a la acusación de ser el testaferro de Tareck El Aissami, tiene en sus manos “hacer el mundo estallar” si decide atestiguar en contra de diversas figuras cercanas al Gobierno de Nicolás Maduro.
Dentro de la investigación de Ocando resaltan desde «socios rusos» hasta la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del Presidente.
“Entre los empresarios que Samark mencionó sin dar nombres está Francisco Convit (…) él tiene un gran aliado y protector en el régimen: su compadre y general Iván Hernández Dala, director de la Dirección de Contrainteligencia Militar o (Dgcim) y al mismo tiempo comandante general de la Guardia de Honor Presidencial de Venezuela, uno de los encargados de la seguridad de Nicolás Maduro”, explicó Ocando.
De acuerdo con el periodista, “Convit es considerado fugitivo de la justicia norteamericana por sus vínculos con el recordado caso de los 1.200 millones de dólares de Pdvsa, en el que también aparece vinculado el propio Nicolás Maduro y los hijos de Cilia Flores”.
Francisco Convit es uno de los nombres que tienen nexos con Alejandro Betancourt. Ambos serían socios en la firma Gazprombank Latin America Ventures, establecida con inversionistas rusos conectados al Gobierno de Vladimir Putin en Moscú.
“Betancourt y Convit controlaban la empresa mixta de Pdvsa, Petrozamora. Pero en septiembre 2022 los rusos fueron obligados a abandonar su participación en Petrozamora y ellos se quedaron sin el negocio que controlaba el 40 % de la producción de algunos bloques importantes en el oriente del país”, describió.
Cando también explicó que ocurrió luego con Petrozamora. “Maduro ordenó que el 40 % fuese entregado a una firma con sede en Emiratos Árabes Unidos, propiedad de los hermanos Santiago y Ricardo Morón, señalados de ser testaferros de Nicolasito”.
El medio de comunicación La Gran Aldea reseñó este fin de semana que los hermanos fueron aprehendidos por la Fiscalía venezolana al verse “enredados” en el caso Pdvsa-Cripto, sin embargo, esto no ha sido confirmado aún.
Delcy y “Cilita”
En paralelo, Ocando hizo mención de Delcy Rodríguez, quien en un momento habría sido socia y «protectora» de El Aissami.
“Cuando fue nombrada Canciller de Maduro en 2014, Delcy hizo todo lo que estuvo a su alcance y más para frenar las sanciones de Estados Unidos contra El Aissami. Tuvo éxito mientras Barak Obama fue presidente de Estados Unidos, gracias a la estrecha relación que mantenía Delcy con Thomas Shannon, el entonces diplomático que llegó a ser el número dos del Departamento de Estado”, apuntó.
Tras la ascensión al poder de Donald Trump, la entonces Canciller habría intentado “congraciarse” con él para evitar que los activos de Tareck fuesen sancionados.
“Delcy le pagó a cabilderos norteamericanos para que le abrieran las puertas con la nueva administración. El empeño de Delcy de congraciarse con Trump fue tan intenso que ordenó a Citgo que contribuyera con medio millón de dólares para colaborar con el comité que organiza el acto de toma de posesión de Trump el 20 de enero de 2017”, comentó el periodista.
Pese a este esfuerzo, la historia deja ver que Trump endureció su postura frente al Gobierno de Maduro, incluyendo a El Aissami, a quien sancionó en 2017. “Delcy se gastó una millonada en una operación que terminó en el fracaso”, apuntó.
En el lapso de 2017 y 2023 aún se desconoce qué distanció a Rodríguez de Tareck. Se estima que “Los Rodríguez” organizaron a detalle la “caída” de El Aissami sin que Nicolás Maduro ni Cilia Flores tuvieran mayores detalles.
“La aparente traición de El Aissami y Samark tomó por sorpresa a la dictadura, en especial a Cilia Flores, que visitó varias veces la mansión de Samark en Cap Cana, ese famoso lugar de resorts en República Dominicana bajo protección de altos políticos dominicanos”, aseguró el periodista de investigación.
En su relato, Ocando recordó cuando el FBI allanó las dos mansiones de Samark López en 2019. Al parecer, Estados Unidos les seguía la pista en torno a trama Pdvsa-Cripto, sin embargo, ese día no lograron ejecutar su captura.
Explicó que “para el momento del allanamiento solo estaba la esposa de Samark y dos de sus hijos. Aparentemente, contactos de la policía dominicana le avisaron a tiempo del operativo, de modo que pudo marcharse de República Dominicana rumbo a Venezuela de forma inmediata. Presuntamente, salió con Cilia en su avión privado”.
En palabras del comunicador, el escándalo en la petrolera venezolana es solo uno de los explosivos que harían detonar las estructuras de corrupción del Gobierno nacional. “La investigación sobre la conspiración de El Aissami y Samark López han mostrado que las redes antimaduro se extienden por todas partes y definitivamente abrió una caja de pandora cuyos efectos vamos a estar viendo en los próximos meses”, concluyó Ocando.