En el Zulia el cambio es indetenible.
Emiro Albornoz León/Periodista. emiroalbornozl@gmail.com
A escasos días para las elecciones regionales en el Zulia ya no queda duda que el cambio es indetenible y Manuel Rosales obtendrá un triunfo incontestable para el inicio de una nueva etapa de reconstrucción de la región, luego de cuatro años de una especie de marabunta revolucionaria que no solo destruyó cuanto había, sino que no deja nada edificado.
El Zulia ha vivido una mala hora que ha durado cuatro años que el actual mandatario pretende solapar con la manida excusa del bloqueo del gobierno norteamericano. Es una estrategia que viene utilizando para evadir sus exclusivas responsabilidades en esta especie de proyecto de destrucción del Zulia, propósito que ha cumplido en buena parte.
Al régimen revolucionario que ha castigado al Zulia muy bien se le puede extrapolar la calificación de un gobierno fallido pues durante cuatro años no pudo satisfacer las expectativas que se formó el pueblo zuliano ni las promesas que hizo, con unos servicios básicos colapsados, principalmente agua potable y electricidad que no soporta ya la población zuliana. Es evidente que la gente no siente la presencia suya para responder a la exigencias del pueblo. La guerra económica o bloqueo que alega Prieto no es más que un disparate sin pies ni cabeza.
Como es que hay bloqueo que le impidió gobernar al servicio del pueblo, y mientras tanto por el puerto llegan las mercancías, delicatesses, víveres, licores vehículos y camionetotas de lujo que exhiben los enchufados y corruptos, y demás bagatelas que venden en los bodegones y supermarket de los boliburgueses.
Las sanciones del gobierno norteamericano se iniciaron en septiembre de 2017 y fueron aplicadas a funcionarios corruptos y amigos del régimen incursos en diversos crímenes que pasaban por narcotráfico, colaboración con el terrorismo internacional y lavado de dinero producto de la corrupción mediante la cual desangraron las finanzas venezolanas y hoy vemos las graves consecuencias del empobrecimiento colectivo de la mayoría de los venezolanos. Y sí es verdad, le congelaron los recursos de empresas como Citgo y otras para evitar que la rapiña revolucionaria terminara de robarse lo poco que quedaba.
Al Zulia se le ha mentido de manera contumaz. El miércoles 21 de agosto del año 2019 fue capaz de anunciarle a los zulianos y al mundo en rueda de prensa con medios locales, nacionales y corresponsales extranjeros que la semana siguiente se acabaría el racionamiento eléctrico con que se nos castigaba desde la ocurrencia del gran apagón nacional del 17 de agosto del año 2017
“La próxima semana estaremos anunciando la eliminación completa de la administración de carga eléctrica en el estado Zulia. Victoria para el pueblo”, declaro con bombos y platillos. Todavía, hoy día, los bajones, apagones y más racionamiento andan con el moño suelto. Omar Prieto sabe que el Zulia entero añora el gobierno de Manuel Rosales porque hizo obra buena, de profundo contenido social, afincandose principalmente en la educación y la salud, y saldrá a votar masivamente por él para llevarlo nuevamente a la primera magistratura regional.
No hay excusas que valgan. El descomunal fracaso no es por guerra económica o bloqueo inventado por el régimen destructor, sino por incapacidad y desidia , unidas al desinterés por trabajar en función de los más sagrados intereses del pueblo zuliano. El pueblo del Zulia dará una gran lección castigando a punta de votos democráticos a los malos gobernantes y elegirá mayoritariamente a ese fenómeno electoral que es Manuel Rosales a quien respaldan 8 de cada diez zulianos, y con él, elegirán a Rafael Ramírez como nuevo Alcalde de Maracaibo.