Es Maduro quien ampara a los corruptos que luego buscan vivir en países de la Unión Europea que ahora, descarada y cínicamente, atacan.-
En mi condición de exiliado político y defensor de la democracia venezolana, me veo en la obligación de salir al paso de la insólita resolución aprobada por el írrito parlamento que sirve de brazo ejecutor a la dictadura de Nicolás Maduro. Esta resolución representa una aberración, al pretender endilgar a la Unión Europea la responsabilidad de todas las calamidades y crímenes que la tiranía madurista ha perpetrado contra nuestro pueblo.
Es fundamental señalar que la verdad es diametralmente opuesta a las falsas acusaciones de este régimen forajido. Es Nicolás Maduro quien auspicia el narcotráfico, siendo el creador y principal beneficiario del infame «Cartel de Soles». Es Maduro quien protege en territorio venezolano a los grupos narcoguerrilleros del ELN y a los disidentes de las FARC, facilitando sus operaciones ilícitas. Es este mismo régimen el que trafica armas con esos grupos irregulares, explotando el eje del Catatumbo, donde se siembran más de 54 mil hectáreas de hoja de coca y se obtienen hasta ocho cosechas anuales de esta materia prima para la droga.
La dictadura de Maduro ha cometido crímenes de lesa humanidad y es culpable de la ejecución extrajudicial de miles de seres humanos, hechos fehacientemente demostrados en la seria investigación realizada por la Alta Comisionada de la ONU, expresidenta Michelle Bachelet. Es Maduro quien acomete un terrorismo de estado, según el dictamen de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y es él quien está siendo investigado por tales crímenes en la Corte Penal Internacional.
Es Nicolás Maduro el responsable de que nuestra Venezuela haya sido incluida en la lista como «jurisdicción con alto riesgo» en decisión del Parlamento Europeo. Es Maduro y su camarilla quienes han sido sancionados por la Unión Europea, siendo declarados «personas no gratas» por su implicación en la corrupción, las violaciones de derechos humanos y el socavamiento de la democracia.
Es Maduro quien se relaciona con terroristas, a quienes entrega documentos de identidad con el escudo venezolano, mancillando nuestra soberanía y seguridad. Es Maduro quien roba elecciones y saquea miles de millones de dólares a un pueblo sumido en una catástrofe humanitaria. Es Maduro quien consuma un ecocidio en el Arco Minero Venezolano, destruyendo impunemente nuestros recursos naturales. Es Maduro quien acomete un genocidio apoyado en un Estado Fallido y Forajido. Es Maduro quien ha corrompido a las élites militares para que le sirvan como su guardia pretoriana, abandonando su deber constitucional.
Finalmente, es Maduro quien ampara a los corruptos que luego buscan vivir en países de la Unión Europea que ahora, descarada y cínicamente, atacan. Es Maduro quien ha provocado una diáspora integrada por más de 9 millones de personas que huyen de su hostigamiento y de la tragedia humanitaria, que se manifiesta en hambruna, crisis de servicios y persecución política, afectando incluso a ciudadanos de origen español, italiano, portugués y checo.
La Unión Europea, en contraste, ha sido un bastión de principios democráticos y respeto a los derechos humanos, lo que la convierte en un objetivo de la dictadura madurista. El mundo debe tener claro que la dictadura de Maduro representa la encarnación de la tiranía y la destrucción, y no podrá engañar a nadie con sus burdas y falsas acusaciones.
Antonio Ledezma
Ex Alcalde Metropolitano de Caracas
Coordinador del Consejo Político Internacional
